Los traumatismos dentales, una de las urgencias odontológicas más frecuentes entre pequeños y grandes, pueden provocar diversos tipos de problemas en la boca. Por lo general, los más frecuentes son la fractura, la avulsión – el desprendimiento completo de una pieza – y la luxación – el desplazamiento de un diente o una muela. En muchos casos, esta situación puede darse como consecuencia de un golpe o una caída fortuitos, pero, especialmente, durante la práctica de deportes y actividades físicas. Sobre todo, si estas implican algún tipo de contacto. Pero ¿sabías que el uso de un protector bucal puede prevenir cualquier daño en la boca y la mandíbula?

En este artículo, desde nuestra clínica dental en Zafra, te damos todos los detalles sobre qué tipos de protectores bucales puedes encontrar y cuándo recomendamos su uso.

Protector bucal: ¿qué es y para qué sirve?

El protector bucal es un dispositivo, confeccionado con diversos materiales, que, colocado en la boca, previene lesiones en los dientes, las encías, la lengua y la mandíbula. La función de un protector, por lo tanto, consiste en amortiguar los posibles golpes, evitando las fracturas de dientes y el daño de los tejidos blandos de la boca.

Cuando un niño, un adolescente o un adulto practica actividades deportivas de contacto con posibilidad de golpes y caídas, recomendamos su uso.

Tipos de protectores bucales

Podemos diferenciar, básicamente, entre tres tipos de protector bucal: el estándar, el semiadaptable y el que está confeccionado a medida de la boca de cada persona.

El protector bucal estándar tiene unas medidas estandarizadas, por lo que no se adapta a la anatomía oral del paciente. De esta manera, en muchos casos, pueden resultar incómodos, ya que presentan problemas para encajarlos en la boca, es decir, en la mordida de cada persona.

El semiadaptable, por su parte, está fabricado con materiales termoadaptables. Se trata de un tipo de dispositivo que puede moldearse mediante el calor. Así, suele ser necesario sumergirlo en agua caliente antes de colocarlo en la boca para que adquiera la forma de esta.

El protector bucal hecho a medida, es decir, personalizado para cada persona, es sin duda, la mejor opción. Este tipo de protector se adapta a la anatomía oral y a la oclusión de cada paciente. Así, protegen de forma correcta los dientes y los tejidos blandos durante la práctica de cualquier tipo de deporte, evitando, además, molestias y roces.

 

Si tienes alguna duda sobre qué protector bucal es el idóneo para ti, estaremos encantados de poder ayudarte. Para ello, puedes ponerte en contacto con nosotros en los teléfonos 924 55 04 66 / 679 16 41 39 o a través del formulario de nuestra página web.